El Cantero

El puente de Burgui, sobre el río Esca, es una construcción de piedra de la época medieval cuya construcción estaba dirigida por un maestro cantero.
Se trata de un puente robusto, con amplia calzada para el paso de ganados y carruajes, con cortantes tajamares, robustos machones y amplios ojos capaces de evacuar grandes masas de agua.
Su inconfundible aspecto asimétrico actual lo ha convertido en una de las imágenes más representativas del pueblo de Burgui.
Hacer un puente de piedra era en aquellos tiempos una obra importante. Hace dos milenios era esta una labor reservada en exclusiva a los romanos, que eran -después de que los inventasen los griegos- los únicos capacitados para hacer este tipo de construcciones.

Hacer un puente de piedra era un signo de poderío; así se entiende que al Obispo de Roma, por ser el máximo mandatario de la Iglesia (Papa), se le llame Sumo Pontífice.

Construcción de un puente

El maestro cantero y sus peones hacían su trabajo de picar y labrar la piedra en el mismo lugar donde se levantaba el puente.
Gruesas mazas, andamiajes de madera, poleas…, formaban parte del instrumental.
El cantero, con la ayuda posterior del carpintero, seguían siempre un mismo orden a la hora de levantar este tipo de construcciones.

1º.Para construir un puente de estas características lo primero que se hacía era echar tierra sobre el cauce del río para desviarlo según conviniese, y así poder trabajar sobre terreno no inundado.

2º.Una vez señalados los puntos en donde va a apoyarse se excava la arena hasta encontrar un suelo firme. Desde esa cimentación se van levantando los recios pilares hasta el punto donde vaya a comenzar el arco.

3º.Una vez hechos los pilares se colocan, apoyados en ellos, unos armazones de madera con la forma del arco; y sobre esa estructura se van colocando las piedras que configuran el arco en toda su profundidad.

4º.Cuando la estructura externa del arco ya está hecha se procede a construir las paredes laterales y a rellenar el hueco superior con piedras sueltas y cascajo.

5º.El último paso es pavimentar con cantos rodados toda la superficie del puente y construir sobre el mismo las paredes laterales, pretiles, o quitamiedos.

Partes de un puente

Apartadero: espacios a los lados de la calzada donde se apartaban las personas para dejar paso a las caballerías. Ocasionalmente, se utilizaba también como lugar de vigilancia o aduana.
Calzada: camino del puente que se atraviesa, normalmente empedrado
Contrafuerte: saliente del muro del puente destinado al refuerzo de su estructura
Imposta: hilera de sillares sobre los que se asienta la bóveda
Intradós: bóveda o cara inferior del arco del puente
Luz: dimensión horizontal del interior del arco
Mechinal: agujero cuadrado para meter los troncos que formaban el andamiaje en el momento de la construcción del puente
Ojo: cada una de las arcadas del puente
Pretril: barrera de piedra situada a los lados del puente para la seguridad del paso; antiguamente, en este puente de Burgui estaba rematada por losas verticales de ladrillos en lugar de piedras
Pilar o pilastra: columna de sustento del puente
Tajamar: espolón del puente, circular o triangular, mediante el cual se rompe la corriente de las aguas para protección de los pilares.

Un puente reformado

Todo nos hace pensar que este puente de Burgui con el paso de los siglos sufrió algunas amputaciones. También el cauce del río parece haber sido levemente modificado.

Los puentes de esta tipología romana, o medieval, tenían siempre un número de arcos impares, siendo siempre el de mayor diámetro y el de mayor altura el arco central. Esto les hacía ser simétricos.

Quiere esto decir que este puente, cuando se hizo, tenía un arco más. El ojo del puente más próximo a la carretera viene a reforzar esta hipótesis; actualmente es un ojo pequeño, pero puede apreciarse perfectamente los restos del arranque de un arco mucho más grande, similar al que existe al otro lado del arco central. No hay que olvidar que hasta el siglo XIX no existió la carretera, y que en su lugar existía el denominado Camino Real, que atravesaba el pueblo por la calle Mayor para continuar por el puente en dirección a la foz y a Salvatierra de Esca.

El arco central era siempre el que soportaba un mayor caudal de agua, por ello sus pilares estaban protegidos por unos salientes, llamados tajamares, que acabados en punta, “rompían” el agua para que no dañase la estructura.

La construcción a finales del siglo XIX de la actual carretera obligó a eliminar un extremo del puente y a forzar el desplazamiento del cauce. Así pues, el arco mayor ya no queda en el centro; y el tajamar que soporta el grueso del caudal no es puntiagudo sino redondeado, que se ponían en los pilares en los que la fuerza del agua era más suave.

Durante el primer lustro del siglo XXI se procedió a la limpieza y restauración de este puente. Se eliminaron las abundantes hiedras que lo cubrían, cuyas raíces perjudicaban seriamente a la estructura de piedra, y se reconstruyeron algunas de las partes que estaban deterioradas. Las obras de esta restauración, acometidas en varias fases, contaron con la financiación del Ayuntamiento de Burgui y de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Navarra.

Archivos